Técnicas de Estudio (II)

Los cinco pasos del estudio

Nosotros los denominaremos así:

La Prelectura sirve para obtener la idea global de lo que vamos a estudiar. Es necesario como preparación de nuestro intelecto a recibir datos. Hemos de tener en cuenta los siguientes pasos:
1. Conocer el nivel de exposición de conocimientos.
2. Estilo del autor
3. Lectura atenta del título
4. Conocer al autor
5. Fecha de edición
6. Lectura atenta del índice
7. Lectura del prólogo
8. Lectura de los títulos y subtítulos de los capítulos
9. Relacionar mentalmente las ideas nuevas
10. Recordar de memoria la visión general.
Estos pasos son progresivos y no siempre deben hacerse todos. Se han de hacer mediante técnicas de lectura rápida.

El Subrayado se utiliza para expresar las ideas principales de un texto. Para ello debemos dominar la lectura comprensiva, sabiendo buscar y distinguir esas ideas principales y sólo subrayar las palabras necesarias para expresar la idea, no frases enteras.

Una vez realizado el subrayado ya conocemos lo que quiere expresar el texto y es el momento de, tomando una actitud crítica, comprender, asimilar y relacionar las ideas nuevas con nuestros conocimientos anteriores y mentalmente formarnos un esquema donde colocarlos, a la vez que nos formulamos preguntas sobre ellos para confirmar o no las hipótesis presentadas. Esto nos permitirá efectuar un resumen de lo expuesto, en el que:

Según hemos ido realizando la comprensión del texto, hemos ido jerarquizando y esquematizando los conceptos y este es el momento de transcribirlos en un papel. El esquema será siempre personal en la forma (abreviaturas, sistema de clasificación) pero debe ser fiel a la idea del autor y diferenciar nuestra opinión; estará constituido por una serie de palabras-estímulo significativas para nosotros y que nos permitirá "rellenar" con el texto completo; es también una buena ayuda para la memoria visual. Las ideas principales se expresarán a la izquierda para en la derecha colocar las secundarias. Cuando ya lo tenemos montado hay que hacer una lectura lenta del esquema junto con una rápida del subrayado para ver si lo entendemos. Si hay conceptos repetidos habrá que eliminarlos y si hay vacíos, habrá que volver a consultar para completar.

La repetición mental activa es el punto decisivo para el éxito. Si una vez realizado el estudio activo no nos ocupamos de su consolidación en la memoria, prácticamente no será útil. Así, utilizando sólo el esquema me repito, preferentemente en voz alta, el contenido íntegro del texto, consultando donde no recuerde bien y efectúo la repetición las veces que sean necesarias hasta sentir los conocimientos bien consolidados.

El repaso y el olvido

El repaso nos permite tener disponibles las cosas que hemos aprendido anteriormente y es necesario porque las cosas con el tiempo se olvidan.
El tiempo ideal para hacer el primer repaso es transcurridas 8 horas y el segundo repaso a las 8 horas siguientes al primero. De este modo parece que la posibilidad de evocar lo aprendido al cabo de un mes es del 60%. Para que esto sea cierto los repasos deben estar bien hechos lo cual significa que una vez efectuado un repaso los contenidos vuelven a estar en la memoria al 100%.
Para repasar hay que:
1. Escribir el esquema de memoria
2. Hacer la repetición mental activa mirándolo (oral o escrito)
3. Consultar con el resumen las posibles lagunas
4. Hecho esto, repetir mentalmente de nuevo
5. Aunque es optativo, resulta aconsejable hacerse preguntas de examen y responderlas.
El método más rápido es el oral (que tiene la ventaja de que aprendes "oyéndote") pero si es escrito ayuda al sobreaprendizaje, tan útil para memorizar.

Una equivocación es repasar pocas horas antes del examen todo. Lo ideal sería ir repasando o bien cada día lo anterior, un día a la semana, etc...
Si durante un examen nos quedamos "en blanco", debemos:

Saber escuchar y tomar apuntes

Todos los pasos que hemos explicado para leer un libro se aplican igualmente en el momento de escuchar en clase. Existen unos factores previos al escuchar que son: tener a punto el material, tener una actitud de interés y aceptación hacia el profesor, mantener una postura física correcta y estar en silencio.
Asimismo son necesarios otros factores de orden intelectual, tales como saber de qué tratará la clase, tomar apuntes y repasarlos en el período de tiempo adecuado.

Para tomar apuntes de forma efectiva, hemos de ajustarnos a las siguientes normas:

Cómo desarrollar un tema por escrito

Un trabajo por escrito puede ayudar al estudiante de tres formas:

Muchas de las dificultades que se presentan al escribir un trabajo, surgen del hecho de que el estudiante no ha planificado cuidadosamente lo que el tema escrito requiere. Esta planificación consta de los siguientes pasos:

  1. Recogida de material

  2. Planificación del trabajo

  3. Redacción

  4. Nueva redacción

  5. Presentación externa

Una vez decidida la naturaleza y el objetivo del trabajo hay que pensar o escribir algunas preguntas sobre el tema que nos orienten en la búsqueda del material. Hay que empezar rápidamente a trabajar y tener un cuaderno de apuntes donde anotar cuantas ideas referentes al caso se nos ocurran. La mayor fuente de información será la lectura pero no hay que descuidar otras como las conversaciones con compañeros, seminarios, etc..que pueden hacer aportaciones de importancia.

Antes de pasar a la confección del trabajo, es necesario: seleccionar el material y confeccionar un esquema. Con un esquema bien planificado más las notas extraídas de la investigación, se puede comenzar la redacción. Una forma es empezarla por el último párrafo del trabajo, porque da buena orientación al escrito al saber exactamente a la conclusión que lleva y asegura que el trabajo termine de una forma firme y decidida.
En la redacción hay que escribir lo mejor posible pero pensando en rectificar lo que sea necesario. El estilo debe ser directo y claro. La composición del escrito debe reflejar la estructura del esquema y para ello usaremos títulos y subtítulos. No hay que olvidar la ayuda de los gráficos y, algo importante, distinguir perfectamente entre las ideas propias y las de otros autores. Al finalizar adjuntar una bibliografía extensa.
Una vez hecha esta primera redacción es conveniente dejar pasar unos días para volver a retomarla y hacer una valoración crítica sobre la misma e inclusive darlo a leer a un compañero para que también haga una valoración.

Como orientación para efectuar una crítica, están éstas preguntas:

En ningún caso hay que descuidar la presentación externa del trabajo. Una manera de motivarnos en su realización conviene pensar en el trabajo, no como un obstáculo a superar, sino como un medio de agudizar el ingenio y una expresión personal del nivel de conocimientos y comprensión.

Articuló Publicado en Psicólogo en la Red (ciudad futura) por  Gloria Marsellach Umbert - Psicólogo